DNR 2020: viejos y nuevos desafíos en el periodismo digital tras la pandemia
El Reuters Institute for the Study of Journalism (University of Oxford) presenta su informe anual Digital News Report con datos de 40 países. La situación causada por el COVID-19 tiene efecto también sobre los medios informativos: «rara vez han sido más importantes y más vulnerables». La televisión e Internet crecieron como espacios donde consumir noticias, también las redes sociales, mientras cayó el uso del periódico.
Sin embargo, las consecuencias económicas solo han comenzado y podrían suponer un duro revés al futuro de los medios, por lo que aumentan las iniciativas de pago. Se percibe un incremento de usuarios que han pagado en el último año por acceder a información online, pero esto sucede en países como Noruega, Estados Unidos y los Países Bajos, y con tendencia a concentrarse en grandes marcas nacionales. La preocupación por la cobertura del ámbito local es significativa en países como Alemania, Australia y Estados Unidos. Además, el uso de las redes sociales como punto informativo de proximidad pone en riesgo los modelos de negocio de los medios locales.
El informe señala que será necesario retomar la confianza –en caída– en los medios periodísticos, especialmente en la red (un 56% de los encuestados se muestran preocupados sobre lo que es real y falso de las noticias online). En este sentido, la distribución de información falsa se asocia con las redes sociales como principal problema y coincide con el aumento de estas plataformas para compartir información (WhatsApp lo emplean con este propósito más del 50% de los encuestados).
Los medios buscan formatos que aporten valor y compromentan a la audiencia, como podcasts y newsletters. Aquellos que pagan por la información valoran la calidad del contenido, pues consideran que obtienen mejor información.
El confinamiento por el COVID-19 nos ha recordado tanto el valor de los medios de comunicación, como el poder de las redes digitales que nos conectan con aquellos que conocemos y queremos. Para muchos de los que están atrapados en casa, la televisión sigue siendo una ventana al mundo, y algunas emisoras han proporcionado una plataforma para que los gobiernos y las autoridades sanitarias comuniquen consejos de salud y de otro tipo a las audiencias masivas.
En esta crisis también han surgido nuevos comportamientos digitales que probablemente tengan repercusiones a largo plazo. Muchos se han unido a los grupos de Facebook o WhatsApp por primera vez y han participado en grupos locales. Los jóvenes han consumido más noticias a través de los servicios como Instagram, Snapchat y TikTok.
Es probable que el mayor impacto del virus sea económico, los medios locales y nacionales ya están reduciendo su personal o publicando con menos frecuencia. La crisis del coronavirus está impulsando un descenso cíclico en la economía que perjudica a todos los editores, especialmente a los que se basan en la publicidad, y probablemente acelerará aún más los cambios estructurales existentes hacia un entorno de medios más digitales en términos de comportamiento del público, gasto en publicidad e ingresos de los lectores.
La crisis del COVID-19 ha demostrado claramente el valor de las noticias fiables y confiables para el público, pero también para los encargados de la formulación de políticas, las empresas de tecnología y otros que podrían apoyar a los medios de comunicación independientes.