Force Touch: la tercera dimensión en las interfaces
Por supuesto, cada uno se fija en una cosa distinta. Mientras medio gremio TIC discute sobre las bondades o maldades del Apple Watch, a mí ha sido otra parte de la presentación de Apple la que me ha hecho pensar, imaginar y planificar. Es el Force Touch, el nuevo trackpad en el que se incluye la presión táctil como una forma de entrada de información al sistema. Es una nueva dimensión que se añade a las existentes en las interfaces digitales, que hasta ahora recorrían un espacio bidimensional e incluso jugueteaban con la profundidad pero sin recoger información adicional (click). No es nada habitual ver cómo se incorpora el catálogo una nueva forma de interacción que incide en un plano hasta ahora poco usado (la tecnología ya se había comercializado en otras marcas previamente), pero significará un potencial enriquecimiento en la forma en la que los usuarios podrán interacturar con nuestros productos. La lógica habitual de Apple es que desde el Watch y el Macbook lo extienda al resto de aparatos del universo Apple.
Hasta ahora Apple emplea Force Touch para tareas inteligentes y muy especializadas (búsqueda en diccionario, acelerar un video), pero sin duda podremos programar ese trackpad de muchas otras maneras que expandan la experiencia del usuario.